La Habana (PL).- La última década en las grandes Ligas de fútbol de Europa, léase España, Italia, Alemania y Francia, con la única excepción de Inglaterra, ha sido marcada por el monopolio de casi un único dueño.
Es que la emoción de la incertidumbre, la de no saber quién se llevará la corona, está faltando últimamente y la monotonía se ha adueñado del panorama salvo en la Liga inglesa, donde sí existen varios equipos que desde la línea de salida parten con similares opciones de triunfo.
No nos engañemos, el Mónaco acaba de coronarse en Francia, y el Atlético lo hizo hace tres años en España, pero una golondrina no hace verano; de nuevo los grandes candidatos al trono serán la Juventus en Italia, el París Saint Germain en Francia y el Bayern Múnich en Alemania.
Donde único hay más de un candidato serio, además de la Premier League, es en España, donde Real Madrid y Barcelona luchan codo con codo temporada tras temporada, y se sacan muy poca diferencia, pero la divergencia es de monopolio a duopolio, no más.
Por eso muchos dicen que es la Liga más difícil de ganar, pues al existir dos equipos parejos bien por encima del resto, prácticamente están obligados a ganar todos sus desafíos.
Es cierto que en la Premiership cualquiera te gana, y eso complica las cosas, pero no hay crisis cuando se pierde, una tormenta que siempre acecha a madridistas y culés, hasta en torneos de menor importancia.
Evidentemente, hay aspectos extra-deportivos detrás de estas realidades, y específicamente nos referimos al dinero. En la Liga inglesa al tradicional poderío del Manchester United, el Liverpool y el Arsenal, se han sumado en las últimas campañas el Chelsea y el Manchester City, razón por la cual sigue siendo una Liga abierta.
Si nos vamos a Alemania, el cuento del Borussia Dortmund es el shakesperiano «mucho ruido y pocas nueces». Juegan de forma atractiva, ganan bastante, pero al final no pueden con el Bayern, que constantemente los desarma.
En Francia, el Mónaco dio la clarinada esta vez con una nómina plagada de talentos, pero ya debieron desprenderse de unos cuantos, y la lista pudiera incrementarse antes del 31 de agosto.
Por eso no los veo con posibilidades reales de ganarle esta batalla de largo aliento al PSG, más aún luego que el plantel capitalino sumara a sus filas a los brasileños Dani Alves y Neymar da Silva, dos verdaderos pesos pesados.
Más chances parece tener el Milán AC, un grande caído en desgracia en los últimos tiempos, pero que amenaza con retornar a planos estelares a golpe de billetera. Tras el pase del control del plantel a manos chinas, se ha iniciado una renovación de plantilla bien notable.
Para la campaña 2017-2018 vestirán la casaca rossonera los argentinos Mateo Musacchio y Lucas Biglia, el suizo Ricardo Rodríguez, el turco Hakan, el portugués André Silva y el italiano Leonardo Bonucci, lo cual convierte a esta nómina en una de las más interesantes de cara al inminente reinicio de las acciones.
En tanto, en el país de los creadores del fútbol Liverpool y Arsenal se han quedado detrás en cuanto a poderío económico, pero los equipos de Manchester y el Chelsea cuentan con opciones similares de triunfo.
Un campeonato tan parejo es bien difícil de pronosticar, y como faltan todavía unos cuantos días para el cierre del mercado estival, aún no están completamente conformadas las plantillas, pero da la impresión de que esos tres serán los grandes candidatos al trono.
Al menos se esperan batallas nuevas ahora en Inglaterra e Italia, pero el resto apunta a lo mismo con lo mismo. Y seguiremos así seguramente hasta que los dólares se muevan hacia otros equipos.